TU NO ESTAS SOLO O SOLA EN ESTE MUNDO si te gustó un artículo, compártelo , envialo a las Redes sociales , FACEBOOK, TWITTER

martes, 26 de octubre de 2010

MISS COOKI


 "¿Ha visto Usted a Miss Cookies?". "No, pero me encantaría verlas…"

Por todos es sabido la importancia que ha adquirido durante estos últimos tiempos la publicidad que aparece durante la navegación de los usuarios en base a su comportamiento previo online (Online Behavioural Advertising), y los problemas que, desde un punto de vista legal, ha planteado. En particular, en lo relacionado con la privacidad del usuario destinatario de dicha publicidad, y muy especialmente tras la reciente modificación de la Directiva Europea para la protección de la intimidad en el sector de las comunicaciones electrónicas (e-privacy Directive) en lo referente al consentimiento del usuario previo a la instalación de cookies en sus dispositivos o terminales.

Mucho se ha hablado ya sobre  este tema, por lo que no quiero volver a repetir lo que ya se ha dicho al respecto. Sí que os puedo adelantar que en los próximos meses tendremos más información y novedades sobre este tema.

Hasta ahora, la aceptación de este tipo de publicidad está siendo -más o menos- pacífica. No cabe duda que los eventuales daños a nuestra privacidad se ven compensados por la recepción de una publicidad mucho más acorde a nuestros verdaderos intereses. Internet es tecnología y, por tanto, cada vez serán más y mejores los medios técnicos que permitan alcanzar un alto grado de identificabilidad del usuario y de sus gustos e intereses.

¿El problema? Pues que si el uso de esta tecnología se lleva a cabo respetando la privacidad de los usuarios y de sus derechos, se rodeará de la aureola de bondad y buenas prácticas que le permitirán recibir el apoyo de los consumidores y de los organismos oficiales. En caso contario, las empresas intervinientes serán demonizadas, perseguidas y quemadas en la hoguera 2.0, además de haber dejado en los usuarios ese sabor de desconfianza en las nuevas tecnologías que en nada benefician al sano desarrollo de Internet y del comercio electrónico.

Ahora bien, si en algún lugar de Internet hemos hecho pública una gran cantidad de información personal este es, claro está, las redes sociales.

Aquí ya no se trata de presumir o deducir cuáles son los gustos del usuario basándose en su navegación y mandarle publicidad acorde con aquéllos, sino que esa plataforma dispone de información personal sensible suministrada voluntariamente por el propio usuario. Para muestra, el formulario de alta de Facebook, que permite que tu perfil muestre datos tales como tu estado civil, creencias religiosas y políticas, y tendencias afectivas o sexuales.

¿Podría entonces yo, anunciante, recabar de una red social datos relativos a las tendencias sexuales de sus usuarios para dirigirles una campaña de publicidad sin haber obtenido su previo consentimiento expreso para ello? En España, una práctica comercial de tales características estaría abocada al mayor de los escándalos (y de las sanciones).

¿Y cómo podemos descubrir si eso se está, efectivamente, haciendo en la práctica? Una opción sería la de crear varios perfiles falsos con parámetros básicos idénticos, que difieran en, por ejemplo, las tendencias sexuales, y analizar la actividad publicitaria que recibe cada uno de ellos durante un período de tiempo.

Se nos han adelantado. Esa iniciativa se ha llevado a cabo, y sus resultados han dado lugar al informe titulado Challenges in Measuring Online Advertising Systems.

En este experimento, se crearon seis perfiles en Facebook: dos eran perfiles masculinos que mostraban su interés en mujeres; otros dos eran perfiles femeninos interesados en hombres; de los dos restantes perfiles -llamémosle gays-, uno era el de un hombre interesado en hombres y el otro, de mujer interesada en mujeres.

Pues bien, dicho informe arrojó, como uno de los primeros resultados, que "the median similarity score for gay women was 0.15 higher than for gay men, indicating that advertisers target more strongly to the latter demographic". Además, el informe alerta del hecho según el cual el contenido de muchos de los anuncios era totalmente neutral, de modo que no era posible para el usuario percibir que estaba recibiendo dicha publicidad como consecuencia de que un anunciante ajeno a la red social conocía su concreta tendencia sexual. Es más, en el caso de que el usuario clicara en tal publicidad, se revelarían datos del usuario (cookie, IP) que permitirían conocer su tendencia sexual, de modo que podría relacionarse ese concreto terminal con un usuario gay.

Sin perjuicio de que tal práctica vaya en contra de la propia política de privacidad de Facebook, se trata de una práctica del todo reprochable, y deben llevarse a cabo todos los esfuerzos posibles (especialmente los tecnológicos) para que no se siga produciendo.

Ya lo advertí en mi último post: si seguimos por este camino de escándalos, no acabaremos bien, y Facebook no está ayudando

Fuente:http://www.territoriocreativo.es/etc/2010/10/%c2%bfha-visto-usted-a-miss-cookies-no-pero-me-encantaria-verlas.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+etc-blog-marketing+%28eTc+%3A%3A+El+Blog+de+Marketing+en+Espa%C3%B1ol%29
Difundan libremente  este artículo
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU

www.consultajuridica.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
www.respsoem.blogspot.com
 CEL: 93934521
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile

..El robot que lee la mente para aprender

El robot que lee la mente para aprender

El robot "Murataseisaku-kun" en una convención en Japón (Archivo)

Científicos esperan llevar la tecnología de interfaz cerebro-computadora a un nuevo nivel.

Rajesh Rao es un hombre que cree que el mejor tipo de ayuda robótica es la que puede leer la mente. De hecho, es más que un defensor de los robots de control mental. Cree en entrenarlos a través del poder del pensamiento.

Su equipo en el Laboratorio de Sistemas Neuronales, en la Universidad de Washington, espera llevar la tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) a un nuevo nivel al intentar enseñarle a los robots nuevas habilidades a través de señales cerebrales.

Sustitutos robóticos que ofrezcan a personas paralizadas la libertad para explorar su ambiente, manipular objetos, o simplemente buscar cosas ha sido el santo grial de la investigación sobre la BCI durante mucho tiempo.

El equipo de Rao comenzó con la programación de un robot humanoide de comportamientos simples que los usuarios podían seleccionar con un electroencefalograma (EEG) que recogía su actividad cerebral.

El cerebro genera lo que se conoce como P300, o P3, una señal involuntaria cada vez que se reconoce un objeto. Esta señal es causada por millones de neuronas que trabajan juntas de una manera sincronizada.

Esto ha sido utilizado por muchos investigadores en todo el mundo para crear aplicaciones basadas en la BCI que permiten al usuario escribir una palabra, identificar imágenes, seleccionar botones en un entorno virtual y, más recientemente, incluso tocar en una orquesta o enviar un mensaje de Twitter.

Órdenes al robot

El poder de la mente

Una serie de grupos intentan crear robots controlados a través de la mente para varias aplicaciones:

  • Este año Honda demostró cómo su robot Asimo era capaz de levantar un brazo o mover una pierna a través de señales enviadas desde un electroencefalograma operado por un usuario.
  • Científicos de la Universidad de Zaragoza (España) trabajan en crear sillas de ruedas robóticas que puedan ser manejadas con el pensamiento.

La meta inicial del equipo de científicos era que el usuario enviara una orden al robot para que la procesara en un movimiento, explica Lakshmi Sandhana, periodista especializado en tecnología.

Sin embargo, esto requiere que el robot esté programado con un conjunto predefinido de comportamientos muy básicos, un enfoque que el Dr. Rao encontró que era muy limitante.

El equipo pensó luego que darle al robot la capacidad de aprender podía ser el truco para permitir un mayor rango de movimientos y respuestas.

"¿Qué pasa si el usuario quiere que el robot haga algo nuevo?", se pregunta Rao.

La respuesta, dice, es aprovechar el sistema "jerárquico" del cerebro, utilizado para controlar el cuerpo.

"Un comportamiento inicialmente enseñado por el usuario es transferido en un comando de más alto nivel. Cuando se lo invoca más tarde, los detalles del comportamiento son manejados por el robot", explica Rao.

"Mitra", un amigo

El último prototipo de Rao es "Mitra", que significa "amigo". Es un humanoide de 60cm de altura que puede caminar y buscar, recoger y dejar objetos familiares.

El equipo está construyendo un BCI que se puede utilizar en entrenar a "Mitra" para caminar hacia diferentes ubicaciones dentro de una habitación.

El EEG se puede utilizar para enseñar habilidades sencillas a un robot como dirigirse a una nueva ubicación, pero no esperamos ser capaces de enseñarle a los robots habilidades complejas que implican manipulación fina, como abrir un frasco de medicina o atarse los cordones

Rajesh Rao, Laboratorio de Sistemas Neuronales, Universidad de Washington

Una vez que una persona se coloca el EEG puede elegir entre enseñar al robot una nueva habilidad o ejecutar un comando ya conocido a través de un menú.

Si el robot aprende el nuevo comportamiento, el usuario puede pedir al sistema que almacene el nuevo comando de alto nivel que aparecerá en la lista de opciones disponibles la próxima vez.

"El sistema resultante es a la vez de adaptación y jerárquico. De adaptación, ya que aprende del usuario y jerárquico porque los nuevos comandos se pueden componer como secuencias de comandos que ha aprendido", dice Rao.

El principal desafío en este momento es conseguir que el sistema sea exacto.

"El EEG se puede utilizar para enseñar habilidades sencillas a un robot como dirigirse a una nueva ubicación, pero no esperamos ser capaces de enseñarle a los robots habilidades complejas que implican manipulación fina, como abrir un frasco de medicina o atarse los cordones", agrega el doctor.

Podría ser posible alcanzar un mayor grado de control mediante la utilización de una BCI invasiva o permitiéndole al usuario seleccionar videos de acciones humanas que el robot puede intentar aprender.

Un esfuerzo paralelo en el mismo laboratorio está centrado en algoritmos de aprendizaje basados en la imitación, que permitirían al robot imitar acciones complejas, tales como patear una pelota o levantar objetos viendo un ser humano hacer la tarea.


Fuente:
Difundan libremente  este artículo
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU

www.consultajuridica.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
www.respsoem.blogspot.com
 CEL: 93934521
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile