CHILE PROMUEVE INVERSIONES EN TI
Cuando el gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, decidió promover las inversiones en TI como una forma de ayudar al país a alcanzar el estatus de "desarrollado" hacia su bicentenario en el 2010, el gobierno decidió además potenciar la industria nacional de TI en general, y para ello creó una comisión ministerial a fin de determinar una política nacional de TI.
Una de las principales políticas establecidas por este grupo es promover Chile como una plataforma regional y global de servicios offshoring.
Marcel Mordezki, consultor internacional de TI, estuvo de visita en Chile hace poco y se reunió con varios actores de la industria para discutir las ventajas y desventajas del país y sus áreas de enfoque. BNamericas conversó con Mordezki para saber más sobre los principales problemas y necesidades de la estrategia chilena.
BNamericas: ¿Cuál es la idea detrás de la estrategia del Gobierno chileno de desarrollar una industria de servicios offshore? Mordezki: Hace un tiempo la industria chilena de TI está buscando un posicionamiento estratégico de mediano plazo de manera tal de orientar las acciones estratégicas de las empresas en una determinada dirección. El tema del offshoring nace hace aproximadamente hace un año y medio y, con ello [el Gobierno chileno] empieza a desarrollar una serie de acciones con un conjunto de empresas en EEUU y de la India, tanto para analizar el modelo de gestión como para intentar la radicación de empresas de este tipo [en Chile].
La situación comienza a evolucionar, básicamente se empiezan a discernir un conjunto de modelos que dependen de un conjunto de fortalezas y debilidades que la industria chilena tiene respecto de otras locaciones. La industria mundial de offshoring proyecta alrededor de US$250.000mn en negocios para el año 2010. Es un negocio que sigue creciendo a tasas de dos dígitos, pero con segmentos bastante diferenciados.
BNamericas: ¿En qué segmento Chile tendría ventajas competitivas?
Mordezki: En algún momento se habló mucho del nearshoring, pero hay segmentos específicos de la industria que son sensibles al nearshoring y segmentos que no lo son.
Por ejemplo, el outsourcing de desarrollo de software a la medida no lo es. Puedo tener un contrato por 3 a 9 meses para desarrollar un producto y es irrelevante el hecho de que estés o no en el mismo huso horario.
Hay otros como los call center y los contact centers donde el concepto de nearshoring es relevante, pero el problema es que ese tipo de segmento necesita costos muy bajos y es discutible qué tan competitivas son las condiciones internas de Chile... [En esta área] estamos hablando típicamente de público totalmente bilingüe que no es sencillo de encontrar en Chile y tampoco es competitivo [en términos de costo]. Hoy Filipinas y Taiwán están entregando este tipo de profesionales con unos 2 a 3 años de experiencia a través de un contact center por cerca de US$4.000 al año. Y en Chile no se encuentra un profesional bilingüe por ese dinero.
BNamericas: Entonces, ¿en qué se debiera enfocar la industria chilena?
Mordezki: Mi sugerencia... Existen segmentos [en la industria chilena] que cumplen las condiciones, que son creadores de valor y necesitan recursos humanos muy especializados y muy capacitados, como es la chilena que está en el huso horario. Hay subsegmentos como el de server management, gestión de data center, gestión de redes en forma externa, todo lo que es IT IS [servicios de infraestructura de TI] que tiene que ver con la gestión de capas de infraestructura. [En este segmento] no se paga con un modelo de negocio en base al valor hora, sino que se paga fundamentalmente como una tarifa debido a un conjunto de servicios que se brinda.
Este segmento es de unos US$80mn a escala mundial, está en etapa creciente de transición entre desarrollarlo in-house con personal interno de las compañías hacia el outsourcing. ¿Y por qué se da esto? Por el ritmo creciente de innovación en dispositivos y hardware, las empresas no están en condiciones de efectuar las inversiones en forma sistemática para mantenerse al día, por ejemplo BlackBerries, notebooks, instalaciones y redes. Todas esas nuevas circunstancias están haciendo que las inversiones requeridas en hardware y en software de mantenimiento de hardware sean costos que las empresas no estén dispuestas a pagar, entonces hay una tendencia muy creciente [a externalizar todo esto].
BNamericas: ¿Qué otras ventajas competitivas tiene Chile en este segmento?
Mordezki: También hay temas tecnológicos. En Chile existe un buen conocimiento sobre el concepto de open source y gestión de infraestructura. Esto es muy importante. Porque por las características de open source, que tiene la mayor apertura e interoperabilidad para dialogar con los diferentes tipos de capas de aplicaciones que cualquiera de los clientes tenga, es razonable pensar que el software de infraestructura se gestione en open source. Y por lo tanto, ya que Chile tiene esas características es posible desarrollar tecnología en esa base. Yo creo que de todo el offshoring, Chile debería especializarse en esas áreas.
BNamericas: ¿El gobierno también está centrado en estas áreas?
Mordezki: Lo que ocurre es que como con todos los planes estratégicos no puedes obligar a las empresas a que dejen de hacer lo que están haciendo, pero puedes sugerir lineamientos de por dónde parecería o se tiene la impresión de que existen oportunidades. Lo que hemos sugerido es por un lado intentar apoyar a 20 empresas chilenas para que se enfoquen en el tema de offshoring de infraestructura, offshoring en general de conocimiento, que es el KPO. Paralelamente está Corfo [agencia estatal chilena de desarrollo industrial] con su programa de radicación de inversiones que intenta que grandes líderes mundiales de estos subsegmentos se instalen en Chile, ya sea a través de terceros o lo que se denomina captive centers.
Creo que hay un movimiento interesante muy coordinado entre los distintos actores que trabajan en la industria chilena y efectivamente tienen una orientación que a su vez cumple las dos alternativas: fijar el rumbo, pero al mismo tiempo permitir a otras empresas desarrollar sus especializaciones.
BNamericas: ¿Y en qué ámbitos cree que el país necesita seguir trabajando?
Mordezki: Las condiciones están dadas por un lado, pero hay que seguir invirtiendo en infraestructura de comunicaciones de redes y conectividad. Hay que invertir en capacitación de personas por un lado, hay que invertir mucho en inglés y hay que establecer un programa de apoyo para que las empresas internacionales se radiquen en Chile y que sean lo que se denomina el flagship. Serán lo que se muestre al mundo: "esta empresa mundial se ha instalado en Chile, vengan visítenla, vean las ventajas que tiene".
BNamericas: ¿Cuáles son las similitudes y diferencias que existen con los programas de incentivo para atraer inversiones de las firmas de TI de países como Argentina o Uruguay?
Mordezki: En Argentina la ley fue promulgada recién y está entrando en aplicación, o sea que no se ha verificado todavía un cambio de tendencia o una radicación importante de empresas debido a causas fiscales.
En Uruguay, donde ya tiene muchos años el programa de incentivos hay dos tipos de beneficios. Por un lado, las empresas de desarrollo locales tienen beneficios impositivos, exoneraciones tributarias importantes para la exportación de software desde Uruguay, existen zonas francas y parques tecnológicos para la instalación de empresas internacionales.
En ese sentido hay un interés por parte de la ACTI [Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de Información] para crear una plataforma de negocios entre Chile y Uruguay que permita la utilización de activos y formas de trabajo. Existe una fuertísima complementariedad desde el punto de vista tecnológico [entre las firmas chilenas y uruguayas]. Las empresas uruguayas tienen experiencia en exportación, pero no hacen offshoring, desarrollan productos de TI. Mientras que las chilenas son muy buenas en flexibilidad con clientes, servicio al cliente y en el área comercial.
Nosotros visualizamos que una plataforma de negocios entre Uruguay y Chile permitiría incorporar productos y plataformas de tecnologías uruguayas en la conceptualización de la solución que se va a entregar al cliente, pero todo el front end de la relación con el cliente se hace a través de empresas chilenas que poseen las personas, la capacidad y las relaciones comerciales que se requieren.
Además hay también complementariedades desde el punto de vista del foco empresarial, ya que de los US$150mn que exporta Uruguay, casi el 85% es a otros países latinoamericanos, mientras que Chile tiene acuerdos de libre comercio con Europa, EEUU y está apuntando a Asia. De manera que hay muchas oportunidades de trabajar en terceros mercados en forma conjunta.
BNamericas: En resumen ¿cree que Chile está adoptando las medidas adecuadas para convertirse en una plataforma offshore?
Mordezki: El potencial está allí, lo importante es determinar un segmento que sea lógico, que sea rentable y constituya una ventaja competitiva que pueda ser sustentable en el tiempo. Y luego sugerir, pero no mandar, a las empresas que además de lo que están haciendo creen una unidad de negocios que se oriente a investigar en esta línea. En este sentido, es importante estar abiertos a cualquier tipo de asociación -incluidas fusiones y adquisiciones- además de otras formas de crear sociedades.
Acerca de Marcel Mordezki
Marcel Mordezki ha entregado servicios de consultoría para los gobiernos de Paraguay, Chile, Uruguay y algunos gobiernos provinciales en Argentina para el desarrollo de sus estrategias de TI.Por Cristina Molina