Teletrabajo, productividad y calidad de vida
DINERO DE SILICIO
León Joannis
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2012-03-07•Negocios
Internet, sinónimo de omnipresencia. La tecnología permite al individuo dar la vuelta al mundo en una mañana, mantenerse en constante movilidad sin perder conexión con su trabajo, familia y amigos. En esta era el Telecommuting, o teletrabajo en español, es una tendencia que sigue avanzando transformando a las organizaciones que buscan incrementar su productividad y al mismo tiempo mejorar el nivel de vida de sus empleados.
En una encuesta global de Reuters, el 65% de los encuestados consideran que las personas que participan en empresas que aplican esquemas de teletrabajo son más productivas porque pueden administrar mejor su jornada laboral, gozando al mismo tiempo de mejor salud y una vida familiar más estable. Empresas como Best Buy, American Express y Cisco ha implementado programas de teletrabajo y han encontrado que sus empleados pueden ser hasta un 45% más productivos trabajando desde casa.
Implementar un programa de teletrabajo no significa cerrar las oficinas y mandar a todos a casa, sino utilizar con más inteligencia las instalaciones de una empresa para actividades que requieren interacción personal, permitiendo que los empleados trabajen desde casa el resto del tiempo.
De esta forma una empresa puede obtener interesantes ahorros en energía y servicios, y los empleados pueden también economizar en gastos de transporte. También, todo ese tiempo que se pierde en traslados puede utilizarse para producir. Estadísticas dicen que un empleado puede aportar hasta un día más de trabajo por semana si hace teletrabajo, y no solo eso, sino que tendrá además tiempo para la enriquecer su vida personal.
Ahora bien, implementar programas de teletrabajo no es cosa sencilla, para que una empresa incursione con éxito en este modelo se requieren tres ingredientes principales.
El primero y más importante es un cambio cultural, romper viejos paradigmas que permitan desligarse del "presentismo". Se requiere que los directivos comprendan que el mejor empleado no es el que esta siempre ahí, sentado en su escritorio.
Y los subalternos deben asumir responsablemente el compromiso adicional que implica la libertad de administrar el tiempo.
El segundo es ajustar los procesos de negocio para no depender del contacto personal, y cambiar las métricas de evaluación hacia modelos de trabajo por objetivos. No es más productivo el empleado que trabaja 10 horas sino el que aporta más.
Y tercero, contar con una plataforma de TI que lleve un paquete completo de servicios al usuario, es decir, aplicaciones, telefonía IP, ambientes de colaboración, videoconferencia y otros servicios de comunicaciones ricas en medios.
Muchas organizaciones ya cuentan con soluciones de este tipo aunque no las aprovechan.
El teletrabajo puede potenciar a la fuerza de trabajo de una organización, y al mismo tiempo incrementar la calidad de vida de sus miembros. Es una tendencia que vale la pena estudiar y llevar a la práctica en aquellas empresas que busquen estar a la vanguardia.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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