Ya está. Se instaló. Todos hablan del nuevo fenómeno de la web. Todos quieren estar ahí. ¿Los han visto? Lo que twittean están conectados todo el tiempo, tienen algo que decir. Piñera, Enríquez-Ominami y Frei se han sumado. Reunimos a un grupo de twitteros chilenos para que cuenten de qué se trata esto. Por Ignacio Bazán Elizabeth Milla es enfermera de la Universidad Católica, tiene 25 años y trabaja en un centro de depilación láser. Pero más que cualquier cosa, ella es una twittera. Lo hace desde que despierta hasta que se va a dormir. Empieza con un buenos días y termina con un buenas noches. Entre sesiones de láser, manda mensajes desde su blackberry y cuando llega a casa twittea desde su computador. En la twittosfera todos la conocen como Srta. Lee, un nombre bastante ajustado a su calidad de enfermera, si es que uno se deja llevar por la imaginación. De aquí en adelante, la llamaremos Lee, que es como le gusta que le llamen: "Al principio, cuando empecé en esto hace un par de años, no había mucha gente con la que se podía interactuar", cuenta. "Éramos pocos, pero hace un año empezó a tomar más fuerza y yo empecé a twittear más. Ahora ya no escribo tanto en mi blog y si lo hago, es para incorporar el tema Twitter a mi sitio". Lee dice que twittear es como participar en tu propio reality, aunque acá hay una diferencia: ella ventila las partes de su vida que ella decide ventilar. Ahora, si Twitter fuera un reality, Lee jamás sería eliminada por el público. Ella es una musa Twitter chilensis: más de 1.500 personas siguen lo que ella hace y dice día a día. "Hay que tener un hambre de querer expresarse", explica. "Si vas por la calle y ves algo que te llama la atención, lo twitteas. Y lo bueno es que generalmente obtienes observaciones de otra gente a cambio". Banal y trascendente Ciento cuarenta caracteres. Menos de dos líneas. Eso es todo el espacio que hay para comunicar un pensamiento o una acción en Twitter, la plataforma en la red que ha abierto la puerta para una nueva manera de comunicarse. Son mensajes breves, directos a la vena, que son leídos por todos los que quieras que te lean y que tengan una cuenta en Twitter. Aquí lo que importa es la palabra. La acción. El pensamiento corto y conciso. La necesidad de comunicar y de leer (o espiar) a los otros que comunican. Twitter tiene algo de voyerista. El buen twittero va a escribir mensajes al menos 10 veces al día. De seguro, un montón de gente va estar atenta. Muchos pueden leerte sin que lo sepas, pueden saber todo de ti sin que jamás hagan un comentario a los twitteos que haces. Y esos twitteos pueden ir desde "Me encanta la pizza" a "me duelen los pies de tanto caminar" a "Nunca estuve de acuerdo con Sartre. El existencialismo es peligroso". Desde lo más banal hasta lo más trascendente, todo tiene espacio en Twitter. Y en forma instantánea, ya sea desde un computador o un celular con acceso a internet. Así, está herramienta se ha convertido en la preferida de las celebridades norteamericanas. El Twitter de Barack Obama jugó un importante papel en su elección. Obama iba diciendo lo que hacía y dónde estaba y los twitteros eran los primeros en enterarse. Pero también hay gente como el comediante Jimmy Fallon o la cantante Jessica Simpson haciendo lo mismo. Y ¡paff! De repente tienes a Tom Hanks creando una cuenta. El gurú Copano En Chile son muchos los que se han sumado a la tendencia. Nicolás Copano, animador de radio y tevé, además de profesor de Convergencia Digital y Nuevas Tendencias de la Comunicación en la Universidad del Desarrollo, es un twittero reconocido, autor de un tutorial sobre la plataforma publicado en video en YouTube. Ahí explica en forma simple y didáctica qué es y cómo se usa. "Twitter, como Facebook, los blogs o los podcasts son formatos que permiten a los comunicadores de mi generación seguir transmitiendo a pesar de no estar ?al aire? en los soportes tradicionales", dice Copano. "Al fin y al cabo, uno trabaja en esto 24/7 y Twitter es un gran vehículo para eso. En él puedo compartir noticias, opiniones y también descubrir cuáles son las fibras sensibles del público. Los temas que se hablan. Por eso, en Twitter sigo a todos los que me agregan. Su potencial está directamente vinculado con el entretenimiento y la información: muchas veces en el día desde la blackberry reviso mi cuenta para actualizarme tanto de lo banal como de lo que realmente es importante". Copano entendió desde un principio el potencial de retroalimentación que posee la herramienta. Por eso, el que quiere tener una idea de lo que está hablando la gente y además tiene una debilidad por la conectividad, seguramente va a abrir una cuenta en Twitter. Piñera está en Twitter, Enríquez-Ominami está en Twitter. También Eduado Frei, pero se lo escribe su comando. Todos, de alguna u otra forma, saben que la plataforma los acerca a la gente. Y a la gente, o sea, a los twitteros en general, les gusta saber lo que están haciendo o en qué andan los twitteros más famosos. El rey Twitter El perfil del twittero común y corriente está asociado a gente que vive en conexión permanente, pero también a gente que necesita comunicar, decir cosas, generar debates. Juan Yáñez tiene 30 años y es ingeniero en informática del DUOC. Trabaja en Claro en el área de sistemas. Fue de los primeros en Chile en empezar a twittear hace poco más de dos años. Es conocido en la comunidad twittera por ser el chileno que más ha twitteado: suma más de 44 mil updates, o sea, ha twitteado cerca de 120 veces al día desde que abrió su cuenta en noviembre de 2007. Yáñez es una máquina de twittear. "Twitter es como la vida misma", subraya. "Hay mucha gente que me puede simpatizar, pero otra no tanto. La misma dinámica que hay en una conversación grupal también se da en Twitter. Lo divertido es que todas estas discusiones se dan en menos de 140 caracteres. Hay que ser súper conciso para plasmar una idea bien. La palabra es lo que manda. Mi mensaje es el que toma poder, a diferencia de Facebook, que es donde uno comparte videos, fotos o música. Todo es más disperso ahí". Otra cualidad de Twitter es la diseminación de información en tiempo real. Basta que un twittero la escriba para que se esparza por toda la red. Gran parte de la información que ha salido de las protestas en Irán ha venido de ciudadanos-twitteros. "Los medios no le han sacado una real ventaja a Twitter, pero de a poco se van poniendo al día", dice Yáñez. "Hace poco Canal 13 sacó un tema sobre un sitio que vendía en internet información privada de la gente por tres mil pesos. Salió en las noticias, el sitio se cerró y todo se originó porque un grupo lo empezó a discutir en Twitter". Lee, la enfermera, agrega: "Aparte de la contingencia, he visto peticiones de pololeo por Twitter. Gente que se conoce a través de la plataforma y después de un tiempo se enamora. Igual es extraño hacer esa petición en forma pública". Matías Rojas es estudiante de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado. Tiene 22 años, diseña páginas web y es fanático de la tecnología. Twittea con menos regularidad que Yáñez y Lee, pero destaca igualmente las ventajas de la plataforma: "Creo que en Twitter la gente es más real, hay un trasfondo más honesto en lo que se dice. Si tú miras los perfiles de Facebook, siempre ves lo mejor de cada persona: sus viajes, sus momentos felices. Es una realidad editada. En Twitter es lo cotidiano lo que más destaca. Lo que va pasando momento a momento en vidas reales". Quizás ése es el gran tope de la plataforma: sus usuarios tienen que tener algo que decir, además de hacerse el tiempo para decirlo. También hay que tener el tiempo para escuchar a los demás, porque Twitter es un diálogo constante. "A los que no siguen lo que los demás dicen les decimos ?divos de Twitter? ", dispara Lee. Los que no son ?divos de Twitter? se han juntado ya varias veces para conocerse en persona. Y cuando se han visto, se han dado cuenta de que son gente con intereses comunes. "Un carrete Twitter es un carrete común y corriente", cuenta Yáñez. Difícilmente te vas a encontrar con alguien de una tribu urbana, por ejemplo. La única diferencia es que todos nos vamos a preocupar si en el lugar hay conexión a internet y vamos a estar twitteando a medida que pasa la noche". En otras palabras: una piscola en la mano y el celular para twittear en la otra. Pero más allá del auge de la tendencia, todos coinciden en que el tema se intensificó cuando Canal 13 empezó a recibir comentarios a través de Twitter en marzo de este año. Llegó una segunda oleada de twitteros que se sumó a los que estaban desde antes. Y la plataforma se expandió. Lo único que falta por definir es cuánto espacio tiene Twitter para crecer en el país. ¿Tendremos al primer Presidente twittero en la historia de Chile? Por ahora, Yáñez ya empezó una campaña para que la Presidenta Bachelet empiece a twittear en sus viajes al exterior. "Sería realmente un exitazo", remarca. Copano tiene una teoría respecto del asentamiento de Twitter: "Creo que conforme pase el tiempo se establecerá. Pasará probablemente lo mismo que con Facebook, con más de 4 millones de chilenos dentro del sistema, pero será a menor escala: en Twitter necesitas tener ideas para participar y debatir. Tienes que sintetizar. Con los niveles de comprensión de lectura en Chile es difícil que eso suceda". Lo único claro es que jamás hay que subestimar el poder de un twittero. Alguien que twittea que está regando las plantas o dándole de comer al perro, en cualquier momento puede tirar una "bomba" y decir que explotó un volcán o que hay un maremoto en Tongoy. Y cuando eso pase, los primeros en enterarse serán los demás twitteros. Sí o sí, es una ventaja que el resto de los mortales no tenemos. Es como para tomarlo en cuenta. Fotos Tres Candidatos Los tres candidatos presidenciales que Twitter los acerca a la gente. Obama utilizó la plataforma con éxito. En Chile, Copano es uno de los twitteros más reconocidos. Celebridades como Jimmy Fallon y Jessica Simpson lo han convertido en su herramienta favorita. Por Ignacio Bazán.
|