Por Éricka Duarte.
"El hacker construye. El cracker destruye". Foto: Davide Restivo (vía Flickr).
"Internet está devolviendo el poder a las personas, y gracias a esta teoría nació Wikileaks, pues le quita el velo a la política para que los ciudadanos puedan ver qué hay detrás", dice Luis Alejandro Bernal, ingeniero de sistemas, escritor y y uno de los conferencistas que participaron en Campus Party Colombia 2011.
Bernal centró su intervención en tres temas distintos pero interrelacionados: la ética hacker, la libertad de expresión y la importancia de WikiLeaks.
A pesar de que WikiLeaks ha sido catalogado como una amenaza pública por parte de algunos gobiernos, por la filtración, entre otros,de documentos secretos, Bernal asegura que lo que pretende WikiLeaks es denunciar los atentados contra la libertad, denunciar el secreto y la censura que se usan con el ánimo de controlar a las personas. En otras palabras, promover un mundo más transparente.
Así mismo, Bernal agrega que "Wikileaks es el resultado del fenómeno de la existencia de Internet", y además asegura que cuando este proyecto de Julián Assange se acabe, siempre habrá otro sitio que lo remplace, porque este fenómeno puede ser considerado como una forma de veeduría, una forma en la que los ciudadanos puedan estar pendientes de lo que hace el Estado. (De hecho, ya OpenLeaks, 'rival' de WikiLeaks surgido desde adentro por diferencias filosóficas entre sus creadores, ya ha dado sus primeros pasos).
Y Bernal amplía su planteamiento de WikiLeaks a toda Internet: "El día que Internet muera, este resucitará".
El verdadero hacker.
Otro tema que siempre genera interés y debate es el de el hacker y su ética. De hecho, para dar un ejemplo de la confusión, en ENTER.CO recibimos fuertes críticas por esta nota, por mostrar una 'cara positiva' del hacker.
Citando al historiador de la cultura hacker y líder del movimiento Open Source Eric Raymond, Bernal señala que los hackers, "programadores expertos y magos de las redes", surgidos hace muchas décadas, son quienes construyeron Internet, y son hoy quienes hacen funcionar la Web. Así mismo, Bernal afirma que la naturaleza de Internet es transparente y se basa en la ética hacker.
Para el autor, estos son los valores y las motivaciones que resumen la ética de los hackers: el mundo está lleno de problemas fascinantes que esperan ser resueltos ("Internet fue creada porque es un problema interesante, y a la vez para compartir problemas y sus soluciones"); la libertad siempre es buena, y es necesaria para que el hacker pueda crear soluciones ("Si quieres dañar a un Hacker, es fácil, sólo quítale su libertad"); y en tercer lugar, el hacker es antiautoritario por naturaleza (y vuelve a WikiLeaks: "Esa es la razón de ser de WikiLeaks, denunciar los atentados contra la libertad, el secreto y la censura para controlar a las personas").
Al mencionar estos tres valores, Bernal hace la aclaración mil veces hecha pero pocas veces comprendida por el gran público –y muchos medios de comunicación–: los verdaderos hackers no hacen daño y construyen, y los hackers que destruyen no merecen ese nombre. "No son hackers. Se divierten entrando ilegalmente en computadores y sistemas telefónicos, y causando daño. No son brillantes ni disciplinados. Los hackers de verdad los llaman 'crackers'", agrega.
Para finalizar su intervención, y a propósito de los gobiernos que están buscando controlar u 'ordenar' Internet, Luis Alejandro Bernal es enfático: "Si quieren tratar de controlar Internet, hay que recordar que esta red fue hecha contra desastres nucleares: que se adaptará, se reconectará, se reconfigurará para que los valores de libertad y cooperación sigan existiendo".
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