Este lunes 22 de junio, tuve un desayuno bastante particular.
Fui invitado personalmente a participar en desayuno organizado por Microsoft y en el corazón mismo de sus oficinas centrales en Las Condes.
El motivo de la reunión (muy bien acompañado por bastante café, jugo y frutas que me hicieron disfrutar realmente de un buen desayuno), tenía como titulo "Protección a la Propiedad Intelectual como motor de Innovación".
En esta instancia hubo diversos exponentes que hablaron principalmente de lo que sucedía en Chile en tema de legislación, relacionada con propiedad intelectual (mencionaron la nota de los Usos Justitos), protección de datos personales (no podía quedar atrás una leve mención a Try Who), referencia a necesidad de actualizar las leyes en materia de delitos informáticos, compras públicas y conclusiones diversas.
Expusieron en esta línea el ex- Secretario Ejecutivo de la Estrategia Digital (actual Presidente de ACTI), Alejandro Barros y también Alex Pessó (Director Legal y de Asuntos Corporativos de Microsoft).
Después fue el turno de hablar sobre Propiedad Intelectual e Innovación por parte de Luiz Marrey Moncau, Gerente General de Microsoft Chile.
Cerraron finalmente las charlas la exposición de un par de empresas partners de Microsoft, llamámdome la atención sobre todo la del representante de South Consulting, quien al finalizar el tema licenciamiento de software (y cuando ya se estaba despidiento) se despachó una opinión un tanto desafortunada sobre el Opensource restándole todo valor como un elemento de innovación en el desarrollo de software.
Obviamente cuando hubo una ronda de preguntas finales no pude dejar de preguntarle si tal conclusión era una opinión personal o una opinión de la empresa en que trabajaba, considerando que con el Open Source también existe injerencia en tema de Propiedad Intelectual e innovación.
Tras unos segundos de un silencio un tanto incómodos dio una respuesta que me pareció mas bien de opinión personal, siguiendo con algunos conceptos como que no veía con buena cara el concepto "democrático" del código abierto, que no existía responsables de proyectos, de soporte técnico capacitado y todo lo que el viejo modelo de código propietario ha querido mantener como discurso central.
Dejando de lado el episodio anterior, puedo decir que veo atisbos teóricos de "adaptación" de Microsoft al nuevo modelo de negocios respecto a los software específicamente, pues resonaron palabras como "neutralidad tecnológica", conformidad con excepción de "ingeniería reversa" y "compartir propiedad intelectual para la innovación". Eso me parece razonablemente conveniente.
Sin embargo, como dice el viejo refrán:
Del dicho al hecho hay mucho trecho.