Técnica | 11.10.2007
Volkswagen de 1 litro: ligero y ahorrador
Pese a su alto costo y a la certeza de que no será el modelo que levantará las ventas, el consorcio automotriz Volkswagen reiteró su decisión de construir la serie del automóvil de 1 litro de gasolina a partir del 2010.
Según el jefe del consorcio Martin Winterkorn, la serie Volkswagen que consumirá un litro de gasolina cada 100 kilómetros establecerá nuevos estándares tecnológicos pues la carrocería del vehículo ha sido construída a base de plástico y magnesio y se ha innovado en todos sus componentes. El vehículo contará con un motor monocilíndrico de 300 centímetros cúbicos que le permitirá alcanzar una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora.
Larga investigación 
Se trata de un automóvil cuya investigación y desarrollo data del 2002 y que ha sido dirigida por el mismísimo Ferdinand Piech, actual presidente del comité de vigilancia del consorcio, quien sometió a prueba al vehículo conduciéndolo durante el trayecto de Wolfsburgo a Hamburgo, alrededor de 230 kilómetros. El resultado es que el vehículo es más ecológico de lo que se suponía, consume incluso menos de un litro por cada 100 kilómetros.
Para desarrollar este modelo fue necesario reducir el peso al máximo y hacer cambios en el diseño convencional de un coche. La carrocería es muy estrecha, por lo que el conductor y el pasajero tienen que sentarse en fila. El motor, que está instalado transversalmente, está situado en posición central, delante del eje trasero, y la carrocería, de plástico, tiene forma ovalada, semejando casi una lágrima, un ovni o un coche de juguete. El vehículo tiene una excelente aerodinámica y su depósito de combustible, de 6,5 litros, le permite una autonomía de 650 kilómetros.
Fue necesario ahorrar peso no sólo en la carrocería y en el motor. Todos los componentes del coche fueron fundamentales para reducir el consumo de combustible a un litro. Los ingenieros de Volkswagen introdujeron una caja de cambios de velocidades muy compacta, automatizada y con un programa de cambio muy ajustado que sólo pesa 23 kilos. El vehículo no necesita ni pedal de embrague ni palanca de cambio, pues la caja de cambios funciona con un sistema de paro y arranque que es capaz de desactivar el motor y que el vehículo ruede sin que funcione el motor. El motor vuelve a encenderse cuando el conductor pisa el acelerador. El resultado es un vehículo revolucionario, ligero y ahorrador.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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